Rusia ha acusado a Ucrania de lanzar una carga explosiva en una carretera cerca de la planta ocupada en el sur de Ucrania.
La planta, que fue confiscada por Rusia al comienzo de la guerra, ha sido objeto de repetidos ataques que ambos bandos se acusan mutuamente de llevar a cabo.
Los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el lugar fueron informados de la detonación cerca de instalaciones esenciales de la planta el sábado y visitaron inmediatamente el área, anunció la agencia en un comunicado.
Informaron que los daños “parecían haber sido causados por un dron equipado con una carga explosiva”, afectando la carretera entre las dos puertas principales de la planta.
“Una vez más vemos una escalada de los peligros para la seguridad nuclear que enfrenta la planta nuclear de Zaporizhia”, dijo el director del OIEA, Rafael Grossi, en el comunicado.
“Sigo sumamente preocupado y reitero mi llamado a la máxima moderación por parte de todas las partes”.
La “situación de seguridad nuclear” en la planta se estaba “deteriorando”, añadió el comunicado.
El equipo del OIEA en el lugar informó de una actividad militar “intensa” durante la última semana en la zona, incluso muy cerca de la planta, añadió.
“El equipo ha escuchado frecuentes explosiones, repetidos disparos de ametralladoras pesadas, rifles y artillería a varias distancias de la planta”, indicó.
Desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, el OIEA ha pedido repetidamente moderación, afirmando que teme que una acción militar imprudente pueda desencadenar un grave accidente nuclear en la planta.
Kiev y Moscú intercambiaron culpas el fin de semana pasado después de que se produjera un incendio en una torre de refrigeración de la planta.
Los expertos del OIEA pudieron visitar la base de la torre de refrigeración, pero solicitaron más acceso para evaluar la situación, según el organismo de control nuclear con sede en Viena.
El incendio provocó “daños considerables”, pero no hubo una amenaza inmediata para la seguridad nuclear, señaló la agencia.